Hoy he dado un salto hacia el vacío. He tomado una decisión arriesgada que puede que me salga bien o me salga mal. Una vez ya la tomé, y me equivoqué, pero según mi opinión, el que no apuesta, no gana.
Nos enseñan desde pequeños que soñar es muy bonito, pero debemos tener los pies en la tierra.
Nos enseñan a luchar por nuestros sueños, los cuales tienen una fecha de caducidad. Si no los consigues en tus años de juventud, abandónalos y tira hacia lo seguro.
Creo que tenemos una sola vida, en la que es cierto, nos equivocamos muchas veces. Pero, por esas equivocaciones, creo que también hay un montón de aciertos que nos hacen felices, pero no les damos importancia. Parece que solo queremos recordar las cosas donde metimos la pata, y de haber tomado otra decisión, nos hubiera ido mucho mejor.
Me niego. Pienso luchar por mis sueños. Y si me sale mal, volveré a ir a lo seguro, pero sólo para recuperarme y volver soñar mucho más fuerte y mucho más alto.
Un saludo
Buenas Noches.
David Berna
Razonamientos de un chalao
martes, 27 de octubre de 2015
viernes, 23 de octubre de 2015
De Madrid al cielo y vuelta pa bajo
Hola gente. Este es un Blog un poquito especial. Os voy a colgar las 6 primeras páginas de lo que casi son seguridad sea mi primer relato largo. Me gustaría de verdad que lo leyeseis y me dieseis vuestra más sincera opinión. Está sin corregir seriamente, pero creo que lo importante queda claro.
Muchas gracias y un saludo
Muchas gracias y un saludo
De Madrid al cielo y vuelta pa bajo por David Berna
Mi sueño de pequeñito desde luego no
era ser dj. Bueno, es que cuando yo era pequeño no existían los
djs. O al menos tal y como los conocemos ahora. En 1980 la figura más
parecida a lo que llamamos hoy dj, sería el que cambiaba los discos
en los guateques de nuestros padres. Y por supuesto, lo más parecido
a la música electrónica que había en España, yo creo que eran
Alaska y los Pegamoides.
Mi infancia no estuvo ligada a la
música. Lo más que me acerqué fué a tocar la flauta dulce en el
colegio, y por cierto de forma horrorosa. En cuanto que pude, me
libré de la absurda asignatura de música para coger la tan útil y
clave en mi vida, técnicas de estudio. Al profesor que me dio eso
deberían prohibirle volver a dar clase. Nunca jamás he tenido una
asignatura que me haya valido de menos. ¡¡Ni religión!! Que con
esa por lo menos, quedas bien en las bodas cuando el curo manda
contestar lo que dice.
Yo quería ser futbolista. Como
Butragueño. Como Chendo. Como Sanchís. Meter goles y dar la
voltereta de Hugo Sánchez. Levantar los brazos y que un Bernabeu
abarrotado gritase mi nombre.
Sí señor, me gustaba el fútbol. Con
pocos años mi padre me llevaba al campo los partidos de
pre-temporada cuando decía que había menos peligro.
Una vez, ya de más mayor, un chico de
los “malos” del colegio quería brearme. Había estado saliendo
con su hermana 2 o 3 meses y lo habíamos acabado dejando por alguna
gilipollez. El caso es que se inventó que yo la había llamado puta
para zurrarme. Yo, cagado de miedo hasta el cuello, pero obligado por
el que dirán el resto de mis amigos, había aceptado el reto.
Quedamos en el Retiro. Yo escoltados por mis colegas. Él por sus
secuaces. Empezamos a discutir, a mirarnos mal, a reprocharnos cosas.
Finálmente, cuando parecía que ya no iba a pasar nada, me pregunto
muy serio:
- ¿Tú quieres pegarte?
Yo que envalentonado por los gritos de
los demás dije:
- Siiiiiiiiiii
Y ahí fue cuando conocí por primera
vez en mi vida, cuando te sueltan una ostia como la catedral de
Salamanca de grande. Por la fuerza de semejante ostión, y por
supuesto por la de la gravedad, me caí para atrás. Los listos de
mis amigos me empujaron hacia delante, contra mi contrincante. Yo
utilicé la mortal técnica del molinillo, luego del abrazo del oso,
y finalmente la llave de te pilllo de la pierna y tiro pa rriba. Ahí
nos pararon. Gracias a Diós, porque mi cabeza no paraba de dar
vueltas y parecía que me iba a explotar la mandíbula.
Bueno el caso es que mi padre estaba al
tanto de todo aquello. Se lo había chivado el que era mi mejor amigo
por entonces, Santiago. El chaval, temeroso de mi integridad física
(muy desencadenado no iba desde luego), fué a la joyería de mi
padre para adviertirle de mis intenciones. Rafael, que es como se
llama mi padre, tratando de no avergonzarme, no había seguido hasta
el Retiro, y se había escondido detrás de un seto por si la cosa se
iba de madre y tenía que intervenir.
Sólo apareció una vez ya había
acabado todo. Primero se fue hacia mí y me preguntó:
- ¿Estás bien? ¿Te has defendido? ¿Has ganado o perdido? - Me miró el pómulo enrojecido y posteriormente amoratado y confirmó – Perdido, pero bueno, al menos no te has quedado quieto.
Entonces se dirigió hacia el otro
grupo de chicos donde estaba mi agresor. Los separó hasta llegar a
él. Le cogió por la manga de la sudadera, retorciendole un poco el
brazo. El chico le miro con ojos asustados.
- ¿Ya estás contento no? ¿Todo arreglado verdad? Pues como te vuelva a acerca a mi hijo, TE MATO.
Ese era mi padre. Sabía que me tenía
que aprender a defender y a que nadie me pisara. Pero no podía
permitir que me hicieran daño.
- Venga vámonos. - me dijo con voz autoritaria.
- ¿A donde? - respondí yo ya con hielo en la cara, proporcionado por Santiago.
- Nos vamos al fútbol. El Madrid juega contra el Barca en el Bernabeu, y el año pasado nos metieron 5. Ahora toca la revancha.
Y ahí que nos fuimos. Y como todas
las historias bonitas, tuvo un maravilloso final. 5 – 0 del Madrid
de Laudrup y Luis Enrique (si estaban en en lado blanco). Creo que
fue uno de los días más felices de mi vida. Con ostión incluído.
El gusanillo musical se me despertó a
eso de los 18, cuando un amigo, en el afán de que sus padres le
dejaran en paz en verano, y no le estuvieran dando el coñazo de que
estudiase y dejáse la Play Station 1 apagada, se había buscado
trabajo como dj de tarde en una discoteca de la zona más pija de
Madrid. Había tenido un morro gigante diciendo que tenía
experiencia en eso de poner música y se plantó con sus dos pelotas
en un cabina donde los hits más puestos eran El imperio contrataca
de los Nikis, o Historias de amor de OBK.
Niñas monas hipermegapijas, vecinas de
los mejores barrios de Madrid, echaban allí todas las tardes de
verano. Y claro, nosotros con ellas, pegados a la cabina de mi
colega, robando alguna que otra cerveza dado el bajísimo presupuesto
que manejábamos. Reálmente, eran muy buenos tiempos.
A mi me empezó a atraer, no eso de
poner música mientras los demás se divertían, sino lo de cobrar a
final de mes un pastizal (al menos lo era para nosotros) y poder
dejar de oír a tus padres preguntarte de - ¿pero tu que coño haces
con el dinero? - cada vez que se te ocurría pedirles algo para
salir.
No se porque, desde muy joven me había
gustado eso de tener mi propio dinero. Pero claro, por entonces no
tenía cosas que supiera hacer y que me lo proporcionasen. Ese mismo
verano me metí a trabajar en una empresa de trabajo temporal. Me
llamaron para desmontar una panadería. Yo lo máximo que había
visto un destornillador en mi vida era en la caja de herramientas de
mi padre. Y lo único que sabía de la caja de herramientas de mi
padre, era que pesaba un huevo y que cada vez que mi madre se le
ponía en la nariz cambiarla de sitio en casa, a mi me costaba un
cojón de pato moverla.
Allí me planté, con unas zapatillas
New Balance recién compradas, y un mono de trabajo que me consiguió
uno de los colegas mecánicos con los que mi padre jugaba al mús.
Mi jefe, era un obrero regordete, con
dos cejas tan pobladas que casi se le juntaban con el flequillo y
unas manos que más que extremidades, parecían una racimo de pollas
bien agrietadas. Debía de ser de algún pueblo andalúz cerrado,
porque apenas le entendía cuando gritaba.-Me buscó un ayudante.
“Fiti”. Sí “Fiti”, como el de Los Serrano. El chaval no
pesaba más de 55 kilos. Y fue con el que tuve mi segundo
acercamiento con la música, esta vez sí electrónica. Era fan de
Oscar Mulero. Se llevaba un mini radio cassette con una cinta de
algún antrazo donde pinchaba de residente el rey del Techno, y me lo
ponía a todo trapo, distorsionando que casi te sangraban los oídos,
al grito de: “A cuatro platos pinchando chaval!!! Acojonante!!! El
puto jefe!!! Yo me comí una tuerca y me fuí a escucharle con mis
colegas la Van Vas y casi me vuelvo loco.
Para mí hablaba en otro idioma. No
tenía ni puta idea de quien era ese tal Oscar Mulero, ni porque a
nadie le podía gustar esa aliteración de ruidos repetitivos que más
que música parecían sacados de grabar un martillo neumático. No
fue un acercamiento muy efectivo, pero oye, algo es algo.
El caso es que calzando un horno de
panadería. Perdón no lo he escrito bien.
Calzando un HORNO
DE PANADERÍA, tuvimos un pequeño accidente.
“Fiti”con su fuerza
herculea sujetaba una barra sobre uno de los salientes del horno,
mientras nuestro jefe lo empujaba hacia arriba con un gato
hidráulico. Yo según se iba levantando el horno, iba metiendo
pequeños calzos de madera unos encima de otros, para que hubiera
hueco suficiente para meter un pequeño toro mecánico. El caso es
que mientras yo deslizaba mi brazo dejabo de aquel HORNO,
Fiti debío de verse flojo de fuerzas, y soltó
la barra. Como es normal, el horno cayó a lo burro. Tuve la suerte
que acaba de sacar el brazo de debajo. Ese fue exactamente el momento
en que me dí cuenta de que tenía que aprender a pinchar.
Tras 7 u 8 minutos
gritando, acordándome de la puta madre de Fiti (del jefe no tuve
huevos, por eso de que de un bofetón suyo, me podía sacar las 4
muelas del juicio a la vez), fingí que me llamaban por teléfono de
una universidad de fuera de Madrid, donde me habían admitido y me
tenía que ir inmediatamente.
Cogí mis cosas y salí
corriendo antes de que ni Fiti ni Manos morcillas pudieran tan
siquiera reprocharme nada.
De esta experiencia
aprendí varias cosas:
- Nunca hagas curros físicos con ropa nueva – las zapatillas hubo que tirarlas dado que se llenaron de aceite de horno (dejé de comer pan).
- Nunca metas la mano donde no debes.
- Nunca te fíes de la fuerza de otra persona, y menos cuando podría salir perfectamente en un reportaje de tribus del Nacional Geographic.
Madrid, verano, y sin
trabajo. No había hecho la selectividad en Junio, así que tenía
que estudiar para Septiembre, aunque tampoco me importaba hacerme un
año sabático y esperarme al año siguiente para mejorar nota, así
que lo de estudiar lo tenía un poquito apartado. Me pasaba el
puñetero día con mi colega en la discoteca, viendo chicas, y
aprendiendo del manejo de unos platos pioneer que se enganchaban cada
dos por tres, y haciendo remixes horribles de canciones con una revox
que habíamos encontrado en lo alto de la cabina. Empezaba a hacer
mis primeros pinitos en producción.
Pasó el verano, aprobé
las asignaturas que me habían quedado. Aprobé selectividad, y con
mi pedazo de media de 5,6 me disponía a perder unos cuantos años de
mi vida estudiando alguna filología o derecho en alguna de las
universidades públicas de Madrid.
Una vez más mi padre, se
salió por los costados. Convencido de que si me ponía a estudiar
algo que no me gustaba, iba a acabar dejándolo, me hizo esa pregunta
que tantas veces te hacen de pequeño, y que durante muchos años
tienes muy clara, pero cuando llegas a los 16, se te olvida.
- ¿Tu a que te quieres dedicar?.
Como lo del fútbol lo
había desechado hacía tiempo por eso de que tenía dos pies
izquierdos y los máximos goles que había conseguido como delantero
suplente del equipo de mi clase, habían sido de rebote (porque el
balón me había dado y se había metido dentro de la portería),
había empezado a convencerme de que lo mía era escribir. Y para
escribir bien, lo que hay que estudiar es periodismo, o al menos eso
pensaba yo.
Durante mis años
infantiles había sido el precursor de numerosos periódicos de
ámbito muy local (mi curso), donde publicábamos artículos tan
importantes como los tontéos de clase, redacciones sobre las últimas
excursiones que habíamos hecho, crónicas de los partidos del equipo
de balonmano del colegio contra otras escuelas, o símplemente
sacábamos fotocopias y las pegábamos de concursos y test de la
Superpop o el Hobby Consolas.
Me gustaba la idea de
escribir en un periódico. Ser la pluma justiciera de los políticos.
Desmantelar sórdidas conspiraciones empresariales, gracias a mi
perspicacia y mi ingenio. Llegar a tener mi propia columna en alguno
de los principales periódicos del país, donde plasmaría mis
impresiones sobre los temas de más rabiosa actualidad.
Yo me lo creí, y lo tuve.
Mi padre tras llevarme a Segovia en un 205 blanco hecho polvo (no se
porque fuimos en ese coche la verdad, porque teníamos un Renault 21)
buscando la facultad de Publicidad de no se Univer, aprovecho que me
quedé dormido, para llevarme al CEU.
Cuando desperté aluciné.
Era como una peli americana de esas en las que salen las facultades,
con sus estudiantes debatiendo en el patio. Ambiente universitario
100%. Ah, a lo que también se parecía mucho este “ambiente
universitario” a las películas americanas, eran en las fiestas.
Por allí tenían niños forrados de Beverly Hills. Aquí señoritos
y señoritas andaluces, recién llegados a los colegios mayores,
acosados por los veteranos y sus novatadas.
Salían todos los días de
fiesta. TODOS. Obligados. Si no les castigaban en pijama fuera del
colegio de pié toda la noche. Y durante el día a la universidad.
Apestando a alcohol y a tabaco, que muchos no tenían ni la decencia
de ducharse.
Por entonces yo ya tenía
un trabajo regular de dj. Trabajaba en la BBC.
Bodas Bautizos y
Comuniones. Hacía menear las caderas a hombres, mujeres y niños a
ritmo de Ricky Martin, Chayanne, Juan Luis Guerra, Paquito el
Chocolatero y cristo que lo fundó. Mis fines de semana estaban
parcialmente ocupados en salones de bodas, junto a otros de mis
colegas, a 50€ la boda. Teniendo en cuenta de que las bodas eran
una media de 5 o 6 horas. No tenía carnet de conducir. Mi padre y
muchas veces mi madre, me iban a buscar y ya de paso cenaban allí.
Gasolina + cena en sitio medio chulo.... Perdíamos dinero. Pero mi
padre lo permitía, porque para él era importante que yo me ganase
el dinero. Aunque a él le costara por otro lado.
Recuerdo una de las veces,
que yo por la mañana había comido cocido en casa, y me había ido a
trabajar como a 40 km de Madrid. Mi padre vino a buscarme a las 02:00
de la mañana. A mí por entonces me daba mucha cosa eso de soltar
lastre fuera de mi casa, y llevaba con Jordan colgando del aro por lo
menos 2 horas. El caso es que cuando me monté en el coche, algo
tenía que soltar o iba a empezar a expulsar mierda por las orejas.
Empecé a tirarme pedos.
De los más mortales que hayáis olido. Puro gas mostaza. Cuando mi
padre olió el primero, empezó a insultarme llamándome guarro. Con
el segundo ya me llamó cabrón. Con el tercero amenazó con tirarme
por la ventanilla. Y con el cuarto paró el coche, me obligó a
bajar, se montó y arrancó. Yo no podía parar de reírme. El no se
fue. Yo volví a subir, y seguí cuajándome, pero con la ventanilla
bajada eso sí.
Las bodas son sitios muy
extraños. Si vas a pocas, como les sucede a la mayoría de personas,
piensas que son celebraciones maravillosas en las que la exaltación
del amor y el cariño entre familiares, amigos y conocidos está a la
orden del día. Besos, abrazos, manteos, sobres con dinero.... todo
muy bonito y maravilloso.
Cuando vas a varias por
fin de semana, durante varios años, llegas a pensar que son sesiones
de brujería donde a los invitados se les envenena con manjares y
pócimas. Luego por culpa de ellos, llegan a hacer las más extrañas
cosas que se puedan imaginar. Estos son algunos ejemplos, REALES, de
las cosas que yo he visto en bodas. Lo repito, casos REALES:
La novia abofeteando al
novio porque ha tratado (o ha conseguido, que eso no me terminó de
quedar claro) cepillarse a su prima lejana del pueblo. Todas las
amigas de la novia tumbadas en el suelo, sin bragas y con las piernas
abiertas y hacia arriba, mientras la novia “inmortaliza” el
momento con una cámara de video. La tía de 50 años borracha hasta
las trancas tratando de ligarse al pobre dj de 19 años (ese era yo,
y la tía era mu fea y mu vieja). Un boda de una nigeriano con una
española, donde la mitad de la boda eran blancos y la otra mitad
negros, y tenía que ir alternando la típica pachanga nupcial, con
los cds de ritmos reguee (o al menos eso me pareció a mí) que me
iba pasando el padre del novio, mientras bailaba haciendo una especia
de danza donde cerraba los ojos, levantaba las manos y movía el culo
de forma muy …..sexy?
Una de las mejores sin
ninguna duda, fué una boda gitana. No os vayáis a pensar mal. No
hicieron eso del pañuelo ni nada por el estilo, al menos delante
mío. Todo fué relativamente normal hasta que el marido me mandó
apagar la música. Cogieron una caja de ritmos y se puso a cantar en
honor a su mujer. Le acompañaron los que parecía debían ser sus
cuñados y pronto el resto de los inviados se pusieron a dar palmas y
a bailar. Un gitana preciosa, me sacó de la cabina y se puedo a
bailar conmigo. Simplemente me encantó.
La BBC era una empresa
piramidal. Una vez al año se reunía el jefe, con el dj más antiguo
y con más peso y el encargado del alquiler y transporte de los
equipos.Tenían una lista con todos los dj´s que trabajaban en la
empresa. Cada uno con un número. Un puesto. Y como os digo, una vez
al año, revisaban todos los puestos en función de la satisfacción
que tenían hacia esa persona, y la bajaban o subían en la lista.
Cuanto más arriba estabas, más cobrabas, más bodas te daban y en
mejores sitios. Los que estaban abajo, se tenían que conformar con
cobrar 50€ por infinitas horas y tener que ir a los salones El
Torreón en El Pardo, o como nosotros lo conocíamos, El Tostón del
Pardo.
Si tenéis pensado casaros
y no tenéis suficiente pasta como para celebrarlo en un salón
exclusivo para vosotros solos, no lo hagáis nunca en el Torreón.
Llevaros a la gente a la casa de campo, al parque de atracciones, a
cualquier merendero. Sacarles unas tortillas y unos filetes
empanados. Alquilar un campo de fútbol y echar un partido de
solteros contra casados,....Yo que sé. Pero nunca, nunca nunca, lo
celebréis en el Torreón.
El día de la boda de uno
debe de ser algo especial, exclusivo. Donde la gente que te atienda
no te digo que te tenga que querer y adorar, pero si por lo menos
tenerte un mínimo de respeto y cariño. En el Torreon miran a los
recién casados como un cheque con patas. Están terminando de cortar
la tarta y ya les están indicando amablemente que se pasen al
despacho, donde les ponen delante de las narices la factura. Supongo
que un trato así se debe a que dicha factura debe de ser muy
inferior a la que sería en cualquier otro lugar. Pero a mi modo de
ver, en estas cosas merece la pena hacer un esfuerzo.
En cuanto al trato de nos
daban a nosotros...Buffff. No nos daban de cenar o de comer, según
tocase. Ya no te digo el mismo menú que la gente de la boda, no.
Hablo de un mísero bocata. Ni eso. Si querías algo, te lo tenías
que pagar tú. Como por entonces aún no tenía el carnet de
conducir, aunque llevaba apuntado a la autoescuela un año, mis
padres me seguían llevando y trayendo. No se la cantidad de veces
que cenaron en la mierda de sitio este. Como me querían, bueno y me
quieren. Yo creo que estas son el tipo de cosas que se deben de
recordar toda la vida. Las cosas que los padres hacen por ti.
lunes, 7 de septiembre de 2015
Sobre la muerte de Ruíz Mateos y la verdadera justicia
Hola amigos:
Hoy quiero ponerme un poquito serio y
comentar una noticia que ha ocurrido.
En el transcurso de la mañana, ha
fallecido a los ochenta y tantos años de edad, Jose María Ruiz
Mateos. Os explico.
El sábado por la noche, vi una
película que me dio una idea para el Blog. Se llama “Un ciudadano
ejemplar” y trata sobre como un hombre ve como matan y violan a su
mujer e hija. Lo hacen dos delincuentes que son atrapados y llevados
anta la justicia. Uno de ellos declara en contra del otro,
condenándolo a la pena de muerte, y él reduciendo su condena a unos
pocos años. El hombre resulta ser un espía especialista en
asesinatos raros y trama un plan para hacer justicia no solo con
estos dos hombres, sino con todos los que habían tenido algo que
ver, en que uno de los criminales quedase prácticamente impune. Mata
a su abogado, a la fiscal que llevó el caso, al fiscal jefe, etc..
(ala ya os he jodido la película).
Se me ocurrió hablar pues de eso, de
la Justicia. Y de que muchas veces La justicia, y hacer justicia no
tienen absolutamente nada que ver. Y claro ya dándole vueltas a como
afrontarlo, ocurre lo de esta mañana. Jose María Ruíz Mateos, uno
de lo hombres con más causas pendientes por estafa, deudas, y
diversos delitos económicos, muere sin haber estado en la cárcel
más que unos pocos años. Su última entrada fué en 2007 por un
delito de alzamiento de bienes.
Entre alguna de las lindezas que este
señor y su progenie han hecho, está el pago de las hipotecas de sus
casas con el dinero de sus inversores (y no os creáis que son pocos,
que el colega era del Opus y sólo tuve 13 hijos), o la puesta en
bolsa de acciones de su empresa Nueva Rumasa, antes de declararse en
quiebra y dejar de pagar a sus proveedores y trabajadores. Así que
me viene al pelo.
Ruíz Mateos era una persona odiada por
la gente actualmente. Pero esto no siempre ha sido así. Durante años
nos ha parecido gracioso, llegando a ser tomado como un cruzado en
contra del poder corrupto. Su famosísimo puñetazo a Miguel Boyer,
ex ministro de Hacienda durante la etapa donde le expropiaron su
primera empresa, Rumasa, ha sido uno de los hechos más comentados y
repetidos por las televisiones en la historia de España. No se si os
acordáis, pero incluso Alfonso Arús en su programa Al ataque!!! la
parodiaba al grito de “que te pego leche” vestido de Superman.
Esto no es un caso aislado. No se
porqué a la sociedad española le caen bien algunos de estos
sinvergüenzas. Jesús Gil, antes de ser Alcalde de Marbella, y
llevarse hasta las bolsas de la basura (llenas de billetes claro)
había sido juzgado por construir en Los Angeles de San Rafael una
restaurante que se derrumbó matando a 58 personas. Le condenaron a 5
años por imprudencia temeraria por usar materiales de mala calidad
para abaratar los costes. Cumplió 2 siendo indultado por Franco.
Años más tarde vino el Atleti, su ostia al tío barbudo, un
programa de televisión en la cadena cultural Telecinco, Marbella,
Imperioso y demás esperpentos. Bueno, pues el tío era uno de los
personajes más queridos de nuestra sociedad.
¿Sabéis porque tomó la decisión de
meterse en política? Al parecer tenía unas cuantas obras en
Marbella paradas por problemas de licencia. Salió alcalde, y dio la
luz verde en todas.
Robó a manos llenas en el Ayuntamiento
hasta que por condenas judiciales tuvo que pasarse a un segundo
plano. Puso a otro en su puesto que robaba el doble que él, porque
tenía que darle lo suyo a Don Jesús y cogerse su parte. Cuando se
murió creo que tenía más de 100 causas pendientes. Bueno, pues tu
cogías y le preguntabas a la habitantes de Marbella sobre él, y le
adoraban. Uno de sus mejores alcaldes. Había devuelto el esplendor a
su ciudad y había conseguido volver a traergrandes fortunas como la del rey Fhad.
Se les olvidan completamente los chantajes, sobornos, y abusos.
Mención especial se merece la creación de una policía marbellí
perfectamente equiparable a los grises de la época de Franco. Como
panes daban ostias.
Y yo me hago dos preguntas:
1 ¿Porque cojones los españoles somo
tan rematadamente idiotas? Nos roban, nos toman el pelo, y encima les
reímos la gracia. ¿Será porque en el fondo si tuviéramos la
oportunidad, nosotros haríamos lo mismo? ¿Será porque en el fondo
les tenemos envidia? Desde luego mi caso no es. No quiero ir de
sobrado y de digno diciendo que soy incorruptible. Si me mandáis 50€
alguno de vosotros soy capaz de escribir a favor o en contra de lo
que os dé la gana. Si hay algún interesado por favor que me ponga
un mail (es coña, de verdad, pero si no lo creéis, intentarlo a ver
que pasa). Si alguno tiene otra teoría de porqué mitificamos a
hijos de la grandísima puta, por favor que me la cuente.
Y 2. Si se sabe que alguien ha cometido
un delito. Un delito serio. Y que gracias a su poder adquisitivo ha
conseguido librarse de un temprana entrada en prisión, o incluso
quedar indemne, ¿porqué coño lo permitimos?. Si el juez sabe que
es culpable, su abogado también, la gente lo tiene cristalino,....
¿porque le dejamos? Es que no hay nadie con dos dedos de frente que
diga: Pero que coño, tu a pudrirte en un cárcel por el resto de tus
días.
Haber quien me puede explicar porque
coño los directivos de Bankia que se pusieron finos en todos los
sentidos con sus tarjetas Black, que decidieron sacar las preferentes
TIMANDO (SI TIMANDO) a cientos de miles de personas (la inmensa
mayoría jubilados) su ahorros de toda la vida, todavía no están
entre rejas. ¿Eso es justicia?
Es Justicia que estemos pagando entre
todo un rescate a la Banca Española, con unos intereses de tres
pares de cojones, cuando han sido ellos mismos los que nos han metido
en el embolado. ¿Y es justo que esos mismos Bancos que estamos
rescatando porque estaban de mierda hasta el cuello, nos desaucien de
nuestras casas después de habernos concedido unas hipoteca que
sabían que nos iba a ser muy difícil pagar? Además, una hipoteca
con un precio desorbitado no acorde al valor real del piso, gracias a
que ellos mismos estaban especulando con el mercado? Y para colmo te
quitan tu casa, te vas a la puta calle, Y LES SIGUES DEBIENDDO
PASTA!!!!!
Pero es que nadie se da cuenta de que
eso no es justo. Esté firmado en el contrato que esté firmado.
Aunque sea con sangre sobre un pergamino de 50.000 años del antiguo
Egipto. QUE ES UNA PUTA MIERDA COÑO.
Nadie puede sacar una ley diciendo,
“Señores, ahora os jodéis y os aguantáis. Apechugar como todos
nosotros que estamos muy jodidos” Que no estamos hablando un tema
de si Podemos, PP, PSOE o su madre, que es algo de SENTIDO COMÚN.
Ojalá hubiera alguien con mucha pasta,
que de verdad tuviera sentido de la justicia. Y preparase un grupo de
profesionales que se encargasen de repartir justicia, pero de verdad.
Y no hablo de mercenarios que maten gente. Hablo de especialistas
financieros, informáticos, ingenieros... que les diesen donde más
les duele. Les quitasen las propiedades. Les embargasen sus bienes.
Les despidiesen de su empresa tras 35 años trabajando con un acuerdo
de 12 años a 20 días por año trabajado. Que se vieran en la calle
con cincuenta y tantos años, con una esperanza bajísima de volver a
encontrar trabajo, y con la moral por los suelos. Ojalá les
arruinasen, y tuvieran que vender sus negocios, regentados desde hace
25 años. Ojalá cayeran en una depresión tan profunda, que ni los
mejores psicólogos y psiquiatras pudieran sacarles, haciendo de
ellos meros trozos de carne que deambulan por la vida sin sentido
alguno y atormentados por lo que tuvieron y les arrebataron.
En fin, se que dije que este Blog iba a
ir sobre cosas que nos hicieran la vida mejor. Más feliz. Pero es
que hoy no he podido resistir la tentación de gruñir un poco.
Supongo que es el típico acto de rebeldía, que no vale para nada,
pero al menos alivia el alma.
Un saludo y gracias
martes, 1 de septiembre de 2015
Héroes del Silencio
Hace unos días, cambiando la sintonía
de la radio aleatoriamente mientras conducía, empezó a sonar una canción de esas que a la vez que las oyes,
te vienen cientos de recuerdos a la cabeza. La canción en cuestión era Entre dos
Tierras de los Héroes del Silencio. Sin lugar a dudas el tema más conocido/popular
de la banda zaragozana encabezada por Enrique Búnbury, antes de que se pasase
de Bumbury y no se acordase de que se llama Enrique.
Creo que los Héroes del Silencio fueron sin lugar a dudas el
grupo español, además de más internacional, el que más odios y amores ha
despertado entre la juventud y nos tan juventud española. O les querías con locura, o decías esa
frase “tan ingeniosa” de: Si son los Héroes del Silencio, ¡porque coño no se
callan! Es más creo que Juan Carlos la sacó de ahí cuando se la soltó al ya
muerto y enterrado (lo más profundo que se pueda, no le vaya a dar por
resucitar, que este con la mala ostia que tenía, era capaz de todo) presidente
de Venezuela, Hugo Chávez.
Aquellos que no lo vivieron, no pueden hacerse una idea del
fenómeno fan que propició la banda. Éramos millones los que no solo comprábamos
sus discos vorazmente (el de Avalancha ha sido el único disco por el que yo he
hecho cola), si no que buscábamos en tiendas especializadas todo tipo de
material B, como grabaciones piratas de conciertos, camisetas no oficiales,
posters, etc.
Creo que entre 1994 y 1997, en el 85% de mis camisetas y
sudaderas estaba impresa el careto de alguno de los de la banda (joder y eso
que así agradables de ver tampoco eran) o alguno de sus símbolos.
Incluso estuve a punto de dibujarme en un peluquero especializado el logotipo
en la coronilla. Gracias a Dios, por entonces todavía dependía económicamente
casi exclusivamente de mis padres, y cuando les comenté la idea, la expresión
de “tu estás gilipollas niño”, me indicó que no iba a ser posible, al menos en
un sitio tan visible.
Pensé en hacérmela en otra parte del
cuerpo que también tuviera pelo abundante y que no fuera tan visible, pero no me imaginaba
poniendo las pelotas encima de una silla, y que un peluquero molón me pasase
selectivamente una maquinilla haciendo la forma de la H y la S entrelazadas
(tenía las pelotas peludas porque por entonces NADIE se depilaba las partes
nobles, todos/as éramos más de matojo, de ahí la frase, "donde hay pelo, hay alegría).
Me río yo de los grupos moñas de ahora para adolescentes. La
mayoría están prefabricados en las discográficas, donde seleccionan a dedo a
los componentes en un casting de miles de cantantes adolescentes guapos y con
voz prodigiosa. Luego les ponen un asesor de imagen, alguien que les enseñe a
hablar y comportarse en público (a Justin Bieber esto le ha fallado ves tú), un
coreógrafo que les enseña a moverse como Michael Jackson y un community manager que les enseña a como,
cuando y donde sacarse las fotos más chachis y subirlas a Instagram, Facebook y
Twiter. Fans tienen desde luego, pero todo demasiado premeditado y
enlatado. Todo demasiado de manual. Sin sitio para la improvisación.
A los Héroes, al contrario, nadie les decía cómo
comportarse (o al menos eso parecía). Recuerdo ese concierto en el que un
listillo le tiró una botella de agua vacía a Juan Valdivia (guitarra solista),
mientras se marcaba un punteo tremendo con un cigarro en la boca.
Terminó su punteo. Apagó su cigarro en el suelo, y sin levantar excesivamente
la mirada de su guitarra, hizo la señal del pajarito en alto para que la viera todo el estadio. Evidentemente el
rugido de la masa no se hizo esperar.
Hay que hacer una mención especial a sus letras.
Prácticamente todas las canciones eran escritas y compuestas por el grupo. Un
profesor de Literatura de mi colegio nos llegó a recomendar que hiciéramos
análisis de texto con sus canciones, y que tratásemos de averiguar. Yo creo que eso ha hecho, que al contrario que en otras bandas míticas del Rock, que han ido cambiando sus grupos a lo largo de su trayectoria, los Héroes son prácticamente insustituibles, sobre todo su cantante. Quién coño se iba a inventar letras tan enrevesadas y con tanto sentido oculto, si no era Enrique Bunbury. Lo malo, es que de tan bueno que era, la bombilla se le pasó de rosca.
Es sorprendente, que aunque únicamente sacaron 4 discos de estudio, desde 1996 se han publicado 14 discos más, entre los que hay reediciones de los discos originales, material audiovisual, rarezas y recopilatorios. Lo que me hace pensar, estos tíos se tenían que pasar el puto día con una cámara al hombro... porque entonces no había teléfonos modernos y cámaras de acción ni demás. Para tanto da el material no publicado de un grupo, o es que en la discográfica, ha querido exprimir el máximo su nombre.
Lamentablemente los Héroes se separaron en 1996. Volvieron
11 años después en 2007. Hicieron gira de 10 conciertos únicos por todo el mundo y se volvieron a separar esta vez ya para siempre. A pesar de que han sido miles las voces que han pedido la vuelta a los escenarios de la banda, Enrique ya ha confirmado que, desde luego, con él en el micrófono no será. Una lástima, aunque los que seguimos teniendo a los Héroes en el corazón, nunca perdemos la esperanza.
miércoles, 26 de agosto de 2015
Kyra, la perrita valiente
Hola amigos:
Primeramente quiero daros las gracias. En la corta vida que tiene este blog, ya podemos presumir de tener más de 700 visitas, ¡en un mes!. Y eso que estamos en España, no hablo de política, de futbol o de la vida de los famosos. No en serio, gracias de verdad. No me podía imaginar que iba a tener esta acogida.
Por eso, hoy quiero haceros un regalo. Un regalo útil. Algo tangible, que os pueda servir para algo en la vida.
Teniendo en cuenta cual es el medio en el que nos encontramos (internet), estaréis pensando que os voy a regalar una salvapantallas para descargar, un sesión de música (por cierto, de momento, tampoco he hablado de música; de momento) o un enlace a una página porno gratuita que no deja virus en tu ordenador (a vosotros no os mosquea cuando estáis viendo una porno, y sale una ventana diciendo que precisamente una tía de tres portales más abajo quiere follarte?)
Pues no. Bueno primero voy a decir, que mi regalo va más dirigido para parejas con niños pequeños. Bueno la verdad que no, que va dirigido para que le sirva a todo el mundo, de una forma o de otra, porque es….UN CUENTO.
Y os preguntaréis: ¿de que coño me sirve a mi un cuento?
Pues muy sencillo. ¿La finalidad de un cuento cual es? Enseñar. Tener una moraleja. Y yo creo que, aprender algo, o qué nos lo recuerden algo que ya sabíamos, es bueno.
Sólo una cosa. Un cuento, un buen cuento, de esos que te lo cuentan de pequeño y no sólo no se te olvida, sino que tu volverás a contárselo a tu hijo, no puede escribirse en un día.
Así que, os propongo algo. Yo escribo el primer capítulo. Lo cuelgo. Cuando lleguemos a 200 visitas en ese Blog, 24 horas después tendréis el siguiente capítulo. Así a mi me da tiempo a pensar, y oye, pues ayudamos a que el Blog se difunda más, que la verdad, es que me está gustando mucho mucho mucho lo de escribiros, y me gustaría hacerlo para más gente. A por cierto, este cuento es como una de esas películas que al principio, ponen: BASADO EN UN HECHO REAL. He cambiado algunos nombres para que no se les reconozca y he utilizado otros que desconozco totalmente.
Mi cuento se llama:
Kyra, la perrita valiente,
Y como todos los cuentos empieza así:
Capítulo 1
Erase una vez, un fría noche de invierno en la ciudad de Toledo. No debía de haber más de un par de grados por encima de 0. La gente, a pesar de no ser más de las 19:00 de la tarde, se había refugiado en sus hogares, huyendo de un más que seguro resfriado.
En el único sitio de la ciudad donde se podía encontrar a alguien, eran las Bibliotecas. Los exámenes apremiaban, y en Navidades,por muy buenas intenciones que se tengan, lo de estudiar se olvida, y se tiende más a emborracharse (igual que el resto del año, pero en familia).
Verónica y Evelyn pertenecían a esos estudiantes. Después de varias horas de intenso estudio, entre wats up y wats up, decidieron que lo mejor era irse al piso de estudiantes de compartían. Querían cenar, querían fumarse un cigarrillo y ponerse a ver su programa favorito, Gran Hermano.
Cuando ya apenas estaban a 100 metros del portal, oyeron una especie de llanto.
- Has oído eso Eve, - dijo Verónica buscando con la cabeza la fuente del sonido.
- Si Pioja (así la llamaba cariñosamente, por su reducido tamaño, y por la alta actividad antes comentada durante las navidades). Pero no parece humano y además también parece que no está muy lejos.
Los llantos continuaban más fuertes. Más desesperados. Como si estuvieran pidiendo ayuda. De repente, como la hubiesen llamado por su nombre, Verónica se acercó al cubo de la basura.
- Tía pero estás loca. Que todavía nos queda para comer. Una cosa es coger los yogures caducados en el día del supermercado y otra es esto, ¡que es nuestra propia mierda tía!
- Calla gilipollas y ayúdame a subirme que no llego.
- Y eso que llevas los tacones, que por cierto a quien coño se le ocurre irse en tacones a estudiar. - Afirmó Eve.
- ¿Tu mucho por la Universidad Europea de Madrid no has ido verdad nena? Anda cállate y ayudarme que puede ser un bebé.
Evelyn juntó las manos, se agachó y impulsó el pie de su amiga hacia arriba. Esta quitó la tapa con bastante dificultad, y pudo mirar dentro del cubo.
Tal y como ellas se temían, había un Bebé. Bueno no uno, 5 para ser exactos. 5 bebes de perrito, recién nacidos. Lloraban desconsolados, aún con sus ojitos cerrados, buscando la teta de su madre para amamantarse.
- Ostia tía, que HIJA DE LA GRANDÍSIMA PUTA ES LA GENTE (esto ya lo adaptáis vosotros como queráis al niño, pero es que yo no le encuentro otro adjetivo más descriptivo, realista y que defina mejor a la persona o personas que pudieron hacer eso). Como se puede tirar a la basura a 5 cachorros. Ayudarme a meterme dentro que voy a sacarlos.
Evelyn saco fuerzas de no sabía muy bien donde (3 red bull se había apretado la tía mientras estudiaba, tenía un pulso que más le hubiera gustado pillarlo a los viejos de la residencia donde estuvo trabajando en verano) y empujo a Verónica dentro del contenedor.
Esta, uno a uno fue cogiendo a los perritos y pasándoselos a su amiga. Por fortuna, todos estaba vivos. El HIJO DE LA GRANDÍSIMA PUTA (otra vez omitís) no debía de haberlos dejado allí hacía más de 15 o 20 minutos, porque de haber pasado más tiempo, sin ni tan siquiera el primer calostro (aclaración para guarros, el calastro es la primera leche de la madre, no tiene nada que ver son semen), ni el calor de su madre, sin duda habrían muerto.
- Tía que fuerte. Venga sal de ahí y vamos a subirlos a casa para darles calorcito.
De un salto giratorio con doble tirabuzón y cayendo haciendo el Cristo, salió Verónica del contenedor de basura (es que si no me invento eso, ya me diréis como coño sale de ahí una tía que con tacones mide 1,60). Se quitó el abrigo que se acaba de comprar en la rebajas del Primark (ahí es na), y envolvió con él a los cachorros.
- Eve, tenemos que salvarlos.
- Claro, pero una vez que los salvemos, ¿qué coño hacemos con ellos? Que vivimos en un piso donde la puerta del water es una cortina y el sofá está en horizontal en lugar que en vertical.
- Bueno, primero los salvamos, y luego, lo anunciamos por Facebook a ver si podemos buscarles un hogar a todos.
Bueno gente, he aquí el primer capítulo de nuestra historia. Recordar, si os ha gustado y queréis leer cuanto antes el próximo capítulo, compartir mi Blog, recomendárselo a vuestros amigos. Y si no os ha gustado, me lo podéis decir en
Davidberna80@gmail.com
lunes, 24 de agosto de 2015
Estar enamorado
Buenas noche queridos lectores:
Hoy os quiero hablar de un tema muy complicado. Quiero hablaros de cuando alguien está enamorado, o cree estar enamorado, o lo está y no lo sabe. Es muy difícil hacer la diferenciación. Y no os estoy hablando del amor eterno, que como dijo Sabina, dura 3 años. Tampoco del apollardamiento que sentimos los primeros meses de una relación, donde todo es novedad, tu pareja es idílica y vuelan las mariposas alrededor de tu cabeza. Tampoco os hablo de amor, de ese que sentimos por las personas más importantes de nuestra vida.
Os hablo de que el Facebook debería tener un estado intermedio entre ES COMPLICADO, y CON PAREJA. Porque estar enamorado es difícil. Pasa pocas veces en la vida. Al menos en la forma que yo lo entiendo.
¿Cómo se sabe si uno está enamorado? Yo lo he diferenciado de una manera muy sencilla. He analizado mi estado emocional anterior, he analizado mi estado emocional actual y he deducido una diferencia. Esto no significa que sea la única forma de saberlo. Yo solo digo, que me he dado cuenta de este modo.
¿Cual?
Cuando uno está enamorado, le deja de apetecer cepillarse a otras personas. A ver, entender bien mis palabras. No digo que la gente que está en pareja, y no esté enamorada, sea proclive a la infidelidad. Para nada. Aunque uno no esté enamorado, siempre tiene el sentido de lo que está bien y lo que está mal, y lo que no nos gustaría que no nos hicieran a nosotros. Además, no es algo que se elija, pasa y punto. Con esto tampoco digo, que las parejas que tienen una relación “abierta” no se quieran (podría decirse que en algunos casos es la excepción), pero para mí eso ya, es otra tipo de amor.
En mi forma de pensar uno puede querer mucho a alguien y acostarse con otro - Sí
Uno puede estar enamorado y acostarse con otro - No.
¿Porque? - porque todo tu ser, está obnubilado con el contrario, y tienes todo lo que necesitas.
Hay gente que confunde enamoramiento, con obsesión. Y esto es malo, muy malo. Puede llegar a confundir tu realidad. Entrar en sitios, y buscar al otro con la mirada, aunque sabes que no está. Pero esto es otros tema, y lo trataremos otros día.
Tampoco significa que te deje de gustar el resto del otro sexo (o el mismo según gustos) o no tengas fantasías sexuales. No confundamos. La imaginación es libre, y bendita ella. Pero a la hora de la verdad, lo que nos tira es lo que nos tira.
¿Puede uno estar enamorado después de estar 30 años con su misma pareja? A eso de momento no puedo contestar, porque no me ha dado tiempo. Pero me gustaría averiguarlo.
Otros síntomas que yo creo que delatan que uno está enamorado son:
- Para poder dormir necesitas olerle antes.
- Puedes besarle por la mañana sin importante el olor
- Sus pedos te parecen graciosos
- Empiezas a tirarte pedos delante de él (los primeros, luego ya se hace costumbre y se aguantan más que amor, por cojones).
- En todos tus planes de futuro, la otra persona aparece.
- Muchas veces cuando os presentáis a otros, se cambia el “os presento a mi novia” por, “os presento a mi mujer”
- Le/la llamas sin motivo 3 y 4 veces al día, solo por oír su voz.
- Empiezas a escuchar canciones lentas, y se las cuelgas en el Facebook.
- Confundes el nombre de otra gente por el suyo.
- Compras “chucherías” para ella, cuando a ti nunca te han gustado.
- Dejas de ver los partidos de la Champion, si ella prefiere hacer otra cosa.
- Descubres lo que es el turismo rural y los spa´s.
- Sus amigos más íntimos de distinto sexo (o en el caso de ser gay, el mismo) empiezan a caerte un poco peor.
- Le/la dejas conducir tu coche.
- Se lo/la nombras a tu madre
- Te apetece hacerle/la el amor a todas horas.
Y sobre todo, cuando hablas con el resto de tus colegas, siempre sacas alguna excusa para sacar su nombre.
Gente, esto es subjetivo, es decir, mis pensamientos, míos de mi.
Si alguno no está de acuerdo en algo, por favor que me lo comente.
Para algo más privado.
Davidberna80@gmail.com
jueves, 20 de agosto de 2015
Un receta especial
Buenas noches queridos lectores:
Un insomnio galopante, producido sin duda a la poca preocupación que tengo de despertarme pronto mañana y a mi intensa pasión al cine (me tragado 3 películas esta noche), me ha traído la inspiración para escribir estas lineas, que me vais a permitir, no son de humor.
La premisa máxima de este Blog, es haceros sentir mejor, bien sea por medio de la risa, bien sea por medio de recomendaciones de tipo gastronómico, cultural, etc o tal vez simplemente aconsejándos algo que yo creo, que puede haceros bien.
En esta ocasión, quiero hacer una recomendación, a los que estéis emparejados. No es que tenga nada en contra de la soltería o de los amigos cariñosos (el mejor invento desde la penicilina). Es que se me ha ocurrido así.
Mi sugerencia, es una acción, que son varias a su vez. Me explico. Yo os voy a ir dando pasos, como si de una receta se tratase, y vosotros los vais siguiendo (esto me está quedando rollo secta). No en serio, no quiero que me donéis vuestro dinero, ni hacer orgías grupales todos con todos, ahí rollo magreo, teta va, teta viene, la rubia pa mi que ta más buena, viagras a tuit, pim, pam toma lacasitos.....eh…ejem. perdón me he emocionado. Bueno pues eso que va por ahí el asunto. Sólo quiero ayudaros a ser un poquito más felices.
La receta se llama.
Una cena especial
Muchos cuando acabéis de leerla, pensaréis, este tío es gilipollas, yo ya se hacer una cena así….Vale, puedes saber, pero cuanto tiempo hace que no la haces?
Necesitaremos.
Bueno, lo principal, SECRETO ABSOLUTO. No se lo digáis a nadie. Sobre a todo a vuestra pareja que lo jodéis. Tampoco a ningún colega. Así cuando vuestro marido/mujer lo cuente en sociedad, sorprenderá mucho más, y levantará muchas más envidias y comentarios de esos de, “Tu a mí nunca me haces nada de eso”.
Ingredientes.
1 Casa sola - Niños, padres, compañeros de piso, colegas gorrones, abuelos, y resto de humanos que habitualmente cohabiten con vosotros, FUERA.
¿Qué como lo hacéis? Ni puta idea. Tirar de vecinos, amigos de tus hijos, primos, hermanos, amigos que apadrinen personal y económicamente al gorrón, … YO QUE SE. Yo ya hago la receta, no voy a tener respuestas para todo.
2 Movil Smartphone - Preferiblemente conectado a la red Wifi de la casa donde vayamos a cenar.
3 Aplicación Spotify - Facilmente desagradable y gratuita. Si sois muy ceporros, igualmente, tiráis de amigos, primos, hijos,…
4 Dos lubinas/doradas sin limpiar - unos 20€ las dos.
5 Vino blanco albariño no muy barato (mínimo 4€ no seáis ratas) y máximo lo que vuestro bolsillo os pueda permitir.
6 Lámpara de luz regulable o en su defecto velas, para poder crear un ambiente íntimo.
7 Reproductor de música al que se pueda conectar por Bluetooh, o por la salida Ext, con un cable RCA - Mini Jack. Que no sabes, pues igual, recurres a tu hijo, vecino, primo… De todas formas, si tampoco sabes, preocúpate por que creo que te has perdido un par de temporadas
8 Sal Gorda
Modo de preparación.
- En un ratito que tengáis libre del día, os pasáis por la pescadería de confianza. Si sois como yo, que no tenéis por que sois vosotros los que confiáis plenamente en NO COMER PESCADO, os jodéis, y os acercáis al mercado más cercano. Elegís alguna que tenga una moza de pechos grandes/ tío moreno cachas, que no asegura que el pescado esté más fresco, pero eso que te llevas gratis.
- Lo lleváis a casa. Si no sois los que habitualmente cocináis, le pedís a la vecino/vecina que os lo guarde. ¿Qué vecino? Pues la moza de los pechos turgentes o el tío moreno cachas. Otra vez eso que te llevas, y nunca se sabe, la vida es mu larga, igual interesa que sepa que sabes cocinar (es coña).
- Le ponéis una excusa a vuestra pareja para que salga de casa y tarde en volver por lo menos 1 hora.
- En un fuente para horno, echáis por todo el fondo la sal gorda, ponéis el pescado, y otra vez sal gorda hasta taparlo. ¿El tiempo que tiene que estar? Ni idea. Miráis en google, receta de lubina a la sal, y lo que diga.
- Os currais una mesita guay, con una hielera con el vino ya descorchado, porque hay veces que uno se pone a descorcharlo en el momento, se jode el tapón o vete tu a saber y quedamos como el culo.
- Conectáis el teléfono al aparato de música. Abrís el Spotify, y en el buscador ponéis “Coffe Table Jazz” Es un canal de música. Disfrutarlo. Es imposible que como poco no os relaje.
- Llega vuestra pareja, sorpresón, besos, pero tonto que has hecho, y esto porque si no es nuestro aniversario, no tendrás alguna noticia mala que decirme, ¿estas otra vez embarazada?
- Sacamos el pescado del horno, con guantes, repito, CON GUANTES. Rompemos con cuidado la capa de sal de arriba, y servimos.
- Cenamos. Vino. Seguimos cenando. Más vino. Terminamos. Abrimos otra botella de vino, aunque hayamos terminado. Recogemos los platos NOSOTROS (tiramos el pescado a la basura y los platos a la pila, que ya si los lavamos va a ser muy inverosímil.
- Y entonces, nos sentamos delante de nuestra pareja y le decimos:
- ¿Te propongo un juego?
- ¿Cual?
- EL TETO (aunque darían ganas, NO LO DIGAIS).
- Tu me dices a mí cual es el motivo por el que estás enamorado de mí, y luego yo te lo digo a ti.
El resto amigos, ya es cosa vuestra. La cosa puede acabar muy bien, o muy mal si no te contesta….
Por favor, contarme que tal os va.
Por favor, contarme que tal os va.
Un saludo a todos.
P.D Podéis decirme lo que os parecen mis chorreadas o proponerme otras en
davidberna80@gmail.com
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